jooble.com

miércoles, 27 de julio de 2011

Trámites

He estado al tanto de los trámites más odiados por los mexicanos y francamente eso de tener que andarles viendo las caras a los pinches burócratas que se sienten más chingones que los ejecutivos de mayor nivel en nuestro país, por citar un somero ejemplo, un día tuve la imperiosa necesidad de apersonarme a una pedorra oficialía del registro civil para sacar un acta de nacimiento, y yo, que siempre he sido muy atento con todas las personas, aunque sean sencillos empleados a nuestro servicio comunitario, le pregunté a la vieja mula que estaba atendiendo a la gente, que si me podía atender, entonces la hulera naca de pacotilla me contestó que tenía que hacer fila, y yo, ya entrado en mis cinco minutos de ciudadano responsable, no quise mentarle la madre, porque como quiera que sea, mi sacrosanta progenitora me educó para no ofender a ninguna madrecita que no tienen culpa de haber parido a un burócrata, respiré profundamente para tranquilizarme, y dije dalaaaayy, gracias a Dios y a La Guadalupana, me encontré con una señora que iba a lo mismo, quien me aconsejó, ni le busques ruido al chicharrón, que si le caes mal, esta piruja mal vestida, es capaz de ponerte cualquier traba para no darte el documento, así que si lo necesitas urgentemente, es mejor que te armes de paciencia, indulgencia y amor al prójimo, para que no tengas que regresar otra vez, pues gracias a esa recomendación, después de permanecer un par de horas más en la oficialía, por fin salí con el registro de mi nacimiento, pero lo que cae más gordo, no es que uno tenga que hacer cola, sino que los encargados de hacernos la vida más funcional y llevadera en el sentido de la legalización de los papeles para realizar los trámites siguientes, se erijan en verdugos para hacer sentir su pequeño podercito, naturalmente que ya que salí, tomé el nombre de la prepotente empleadilla pinchurrienta, para que si un día, me encuentro a uno de sus jefes y la corra con una patada en el “yunou” y no porque sea vengativo, sino para que se le quite lo cabrona a la gorda burócrata con aliento de gordita de chicharrón, ahora el trámite que sigue, es el del pasaporte, y me han contado, que en ese papeleo hay que formarse desde las cuatro de la mañana, y de verdad, sin que a los cabrones funcionarios municipales les quede nada en su pecho, será totalmente indispensable que a los ciudadanos decentes que pagamos nuestros impuestos, nos obliguen a pasar por esa espera ociosa e inútil, es decir, no se podría hacer de otra manera, que se tome una cita telefónica sin costo o hacerlo personalmente en las oficinas, aunque se tenga que acudir dos veces, y que ya en horas apropiadas, se realice el necesario documento de identificación como mexicano ante las autoridades de otros países, sobre todo, porque la ciudad está erizada de violencia, la hora sería lo de menos, si tuviéramos la seguridad de que nada malo nos podría ocurrir, en fin, que hay tantas quejas de los burócratas en nuestro globero pueblo, que, a veces, he considerado que denunciar los malos tratos en cualquier instancia, es por demás estéril, supongo que se han de burlar encerrados en sus hediondos cubículos, finalmente, no hay un programa para defensa del ciudadano, hay muchos segmentos oficiales que dizque ayudan a los que llegan con su queja, pero la verdad es que no sirven para una chingada, lo único que terminan haciendo es representar más salarios a cargo de la caja chica del erario grande, endosados, por supuesto, a nosotros los infelices paga impuestos, total que siempre somos los que terminamos pagando los platos rotos, y las cosas siguen exactamente igual que toda la vida, tal parece que sexenios van y sexenios vienen, y se quedan todos los beneficios impresos en los discursos fiambres de nuestros políticos durante sus fementidas campañas, pero como dicen que lo último que muere es la esperanza, espero, de todo corazón que, mínimo, les de una enfermedad incurable a todos los malos burócratas que ganan sueldo por no hacer nada y si lo hacen, lo hacen mal y de malas, cuando su obligación tendría que ser un servicio expedito y de calidad, pero eso sería mucho pedir y soñar con imposibles, lamentablemente, esto es una práctica común en México.

No hay comentarios: