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martes, 19 de julio de 2011

El chingadazo de Gloria Trevi

Gloria Trevi quedó con el hocico sangrando como el caballo blanco del corrido de José Alfredo, y es que, a la pendeja, se le trabaron las patas a la hora de bajarse del avión, y que se viene arando por los barandales del aparato dando tumbos hasta que no cayó toda despatarrada en el pavimento de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Toluca, claro que, luego de semejante accidente, la artista regiomontana que nació en ciudad Victoria y estuvo presa en Brasil por vínculos de complicidad con el compositor Sergio Andrade pernicioso corruptor de menores, quedó toda conmocionada después del chingadazo, casi preguntó, como mi tía Zenaida cuando contestaba el teléfono en el rancho: “on toy, quién soy”, naturalmente, que los reporteros de espectáculos se dieron vuelo para entrar en el fértil terreno de las especulaciones, los más cabrones dijeron que se le había atravesado una cáscara de tequila, otros, los más cercanos, la compadecieron ante las volteretas y según el eminente cirujano plástico Dr. Raúl López Infante, el recuento de los daños, es como sigue; la naricita de pellizco se le desfloró completa, los altos pómulos griegos que se había mandado a hacer bajo pedido le quedaron como de boxeador retirado, el mentón que antes de que le metieran mano, lo tenía como doña Lencha, pero ya que se lo reconstruyó el famoso médico mexicano, se lo dejó al estilo de la despampanante Sofía Loren, ahora luce como si se hubiera tragado una caja registradora y un malora la hubiera abierto de pronto, no sé si acuerdan, queridos lectores, que la antigua Gloria, tenía los dientes verdes de sarro, bueno, pues esos implantes con carillas de porcelana japonesa, se le desmadraron completitos, la sonrisa le quedó como la de La Chimoltrufia, el colágeno de sus turgentes labios se le escurrió por litros, fue tan demoledor el trancazo, que dicen, los que la pudieron ver toda desguanguilada como muñeca tirada, que se le desprendió toda la jeta inferior, lo bueno de lo malo, es que el doctor, el mismo que le sacó el acetato de las nalgas a la viciosa rockera Alejandra Guzmán, es una lumbrera para eso de la reconstrucción facial, finalmente, esa es la verdadera labor de los cirujanos plásticos, y no a lo que se dedican muchos matasanos, que con tal de ganar muchos centavos, son capaces de operar al mejor postor, pero desdeñan a los accidentados menesterosos, porque como no les pueden sacar miles de dólares, no se ensucian las manos con casos espeluznantes de desprendimientos totales de la cara, pero no me voy a meter en honduras de éticas profesionales, cada quien puede hacer lo que se le hinchen las ganas con sus conocimientos médicos, Gloria Trevi, después de que le metieron enderezado y pintura, en el que le sacaron los golpes a base de cincel y le rellenaron con bondo las imperfecciones evidentes, ya salió del hospital ubicado en Interlomas, que para quienes no conocen el D. F, les diré que es una zona exclusiva de la capital mexicana, así que, el chistesito le ha de haber salido carísimo, además, que López Infante no es un cirujano que cobra trescientos pesos por sus procedimientos, sin duda, es uno de los más prominentes, pero también uno de los más caros, por supuesto que teniendo el dinero que tiene la artista regia, tampoco es cosa de que se fijara en el precio, si de su carita vive, aunque si sigue restirandose de esa manera, al rato, la boca le va a quedar en la nuca, eso es lo malo de que la popular cantante se rodee de puros jotitos, porque estos son más perversos que el alma de Judas, y seguramente le han de aconsejar que se opere aunque no lo necesite, la cuarentona, que ya no se cuece a ningún hervor, ha enviado, a través de Twitter, mensajes de gratitud a sus fans, y es que, a pesar de su tremendo accidente, nunca perdió su buen humor y su natural proclividad a burlarse de su propia persona, en fin, espero que luego de tantas operaciones, no le haya quedado la cara como La Tigresa, y si es así, que Dios nos agarre confesados, porque será una muestra ambulante del teatro del horror. Ya dije.

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